La Unión Sindical de Inspectores de Educación, USIE, asistió el viernes 26 de marzo al acto de presentación, por parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional, del nuevo modelo curricular. Se trató de un evento con aforo reducido, unas veinticinco personas, para garantizar las medidas de seguridad, en el que se contó con representación de los distintos integrantes de la Comunidad Educativa, por lo que podríamos decir que la Inspección de Educación estuvo representada por USIE.

El acto pudo seguirse mediante el canal de YouTube del Ministerio, se puede consultar en https://www.youtube.com/watch?v=OyaGXlqjyqY

          Dª Isabel Celaa, Ministra de Educación, inició el acto indicando que era su voluntad ir retomando, en la medida que las circunstancias lo permitieran, los actos presenciales y bajo el título “Nuevo Currículo para nuevos desafíos” presentó las líneas principales sobre las que un grupo de expertos han basado el nuevo desarrollo curricular. Como ejes principales se podría destacar que se impulsa, una vez más, el desarrollo competencial en los alumnos para dotarles de herramientas con las que sean capaces de afrontar los problemas cotidianos; aparece, como elemento esencial de la nueva propuesta, el perfil de salida de la enseñanza obligatoria compuesto por aquellas competencias clave que todo el alumnado debe haber adquirido y desarrollado al término de la educación básica e incluye saberes relevantes con funcionalidad y sentido y conecta con elementos innovadores. Es por tanto una reforma estructural . Para ello se está trabajando en las herramientas normativas, en los Reales Decretos, que incluirán las enseñanzas mínimas e insistió en la importancia de la colaboración entre todas administraciones para no “cargar” en exceso el currículum, pues no se debe olvidar que la propuesta de los Reales Decretos se completa en los Decretos que elaboran las Administraciones educativas de cada Comunidad Autónoma y se ha de dejar espacio para que los centros educativos puedan adaptar el currículo a su propia realidad y contexto.

          D. César Coll, Catedrático de Psicología de la Educación, habló en representación del grupo de personas expertas que han colaborado con el Ministerio en la elaboración de la nueva propuesta de currículo. Destacó tres aspectos en su intervención: 1) el enfoque competencial del nuevo currículo, que orienta todas las decisiones curriculares, 2) la decisión de bajar el enfoque competencial más allá de las competencias clave, definiendo los aprendizajes esenciales de las áreas y materias en términos de competencias específicas, vinculadas a: las competencias clave, los desafíos globales y locales, los saberes (conceptos, teorías, habilidades, actitudes) y los estándares o criterios de ejecución, 3) la apuesta por la autonomía real de los centros para que estos puedan tomar decisiones curriculares en función de las especificidades de los perfiles de los alumnos. 

Señaló que se puede considerar el currículo como una de las piezas clave del sistema educativo ya que en torno a él giran aspectos tan importantes como la organización de espacios, tiempos y es fundamental para su eficacia y eficiencia. Se ha trabajado con una voluntad decidida de enfoque competencial siguiendo las recomendaciones de los diferentes organismos internacionales y se ha pretendido cambiar el modelo de currículo, superando la tentación de realizar una mera revisión o actualización de contenidos. Como señaló la Ministra, el perfil de salida es uno de los elementos fundamentales. Incluye el nivel de desarrollo competencial necesario para que los alumnos puedan afrontar, de manera satisfactoria, los retos y desafíos del siglo XXI.

Los Reales Decretos recogerán los contenidos básicos o aprendizajes esenciales o imprescindibles sobre los que se podrán construir los aprendizajes deseables, más a la medida de los diferentes contextos y necesidades de cada alumno y que podrían ser diseñados por los centros educativos dentro del ámbito de su autonomía curricular. Insistió en la importancia de la labor coordinada entre todas las Administraciones educativas para que el producto final siga dejando margen a los centros para esa concreción curricular.

          Dª Guadalupe Jover, profesora de Lengua y Literatura, señaló algunas de las dificultades actuales: currículos interminables que no responden a los planteamientos de evaluaciones internacionales como las planteadas por PISA; fragmentación del currículo y superposición de contenidos en diferentes materias, así como contenidos inadecuados a la realidad de la escuela actual que es diferente y diversa y que no responden a los problemas del mundo que habitamos. Planteó que habría que aligerar el currículo con finura y sobre todo, reorientarlo, que el enfoque competencial debería hundir sus raíces en nuestra cultura y no olvidar el enfoque ético buscando desarrollar el bienestar personal y la convivencia democrática. Como colofón indicó que las prácticas docentes no cambian “per se” y que es preciso modificar muchos otros elementos para que el cambio que se impulse desde la modificación normativa llegue a las aulas: los docentes necesitan condiciones, tiempos y espacios para reunirse y planificar y grupos más reducidos para responder a la realidad diversa que integra sus aulas.

          Desde USIE valoramos que el enfoque competencial del currículo basado en plantear aprendizajes esenciales debe no solo reflejarse en la normativa básica para todo el Estado, en la necesaria coordinación de todas las Administraciones educativas para que se completen algunos aspectos curriculares, sin que ello suponga ampliar en exceso esos aprendizajes esenciales, sino que también debe dar margen a la autonomía curricular de los centros.

Conocedores de la realidad de las aulas nos sumamos a la demanda de los docentes: modificar normas, estructuras organizativas de los centros y dotar a la nueva Ley de una Memoria Económica que permita disminuir las ratios en los grupos, dotar a los centros de más profesionales para atender a la diversidad, contemplar espacios y tiempos en los horarios para planificar y poder coordinarse, y añadimos una petición más: es urgente una modificación de la formación inicial en los contenidos y las enseñanzas que se imparten en las Escuelas de Formación del Profesorado de las universidades y en los Máster habilitantes para el profesorado de secundaria. Hay que modificar asimismo el acceso a la carrera profesional docente modificando no solo los temarios, acordes con los nuevos roles del profesorado, sino también entre otras cosas dando relevancia al periodo de prácticas en los centros. Igualmente se hace preciso modificar la formación permanente de los docentes planteando una oferta atractiva de cursos de actualización del profesorado en todos los roles que hoy desempeña: tutorías, enseñanza a distancia, etc. Si no se tienen en cuenta estos factores y se sigue con los modelos actuales de formación, de acceso a la función docente, de organización de los centros, de materiales curriculares no adecuados, de nada servirá modificar el currículo porque la garantía del cambio solo se dará si cambia de forma efectiva la manera de trabajar dentro de cada aula, de cada centro.

 Los inspectores de educación, cuerpo técnico conocedor de la  diversa y compleja realidad de los distintos centros y servicios educativos, que formamos la Unión Sindical de Inspectores de Educación manifestamos, al igual que en anteriores ocasiones, nuestra disposición a colaborar con el Ministerio de Educación y Formación Profesional  y con las demás Administraciones educativas, en la elaboración y el desarrollo del currículo, elemento clave de un sistema educativo acode a las necesidades y retos de nuestro tiempo.