SUPERVISIÓN 21

ISSN 1886-5895

Vol. 38 Núm. 38 (2015): Nº 38 – OCTUBRE 2015
EDITORIAL

EDITORIAL. UN CURSO DIFERENTE.

Publicado 2022-03-02

Cómo citar

EDITORIAL. UN CURSO DIFERENTE. (2022). Supervisión 21, 38(38), 2. Recuperado a partir de https://usie.es/supervision21/index.php/Sp21/article/view/129

Resumen

El curso 2015-2016 sin lugar a dudas será un curso diferente pues está condicionado a las matemáticas parlamentarias que se planteen tras las elecciones generales del día 20 de diciembre de 2015 y al tenso desarrollo de la situación política en Cataluña.
Los ciudadanos acudiremos a las urnas donde manifestaremos legítima y democráticamente nuestras opciones a favor de unos u otros partidos.

Todos los pronósticos indican que habrá necesidad de acuerdos y pactos para poder constituir gobiernos y mayorías parlamentarias, al igual que ha ocurrido en las Comunidades Autónomas tras las elecciones de mayo de este año. Unas mayorías que deben ser coherentes con los programas electorales con los que fueron elegidas, y respetuosas con las minorías y las leyes que la propia sociedad se ha dado. La convivencia en el respeto y la libertad es la base de toda sociedad que desee progresar como tal. La situación de Cataluña nos preocupa, deseamos que no se produzca una fractura con el conjunto de España, que la diversidad y pluralidad en su seno sean siendo un rasgo idenditario de sus gentes, que prevalezca el sentido común, la convivencia respetuosa, el afán por continuar progresando juntos sobre los dogmatismos excluyentes y la imposición de ciertas mayorías.

La diversidad es reflejo de una sociedad cambiante y dinámica, deseosa de ser atendida y escuchada, quienes lo niegan u olvidan están condenados a fracasar. Las personas somos diversas, una realidad tan constatable como inevitable, el pensamiento único es tan empobrecedor como inútil.

La educación, como tema arrojadizo y de pugna entre unos y otros estará de nuevo en los debates y en las promesas electorales. Después de
décadas de arrastrar los mismos problemas educativos, de modificaciones legales continúas, de mencionar ciertos temas sempiternos (estatuto docente, autonomía de los centros…) sería conveniente centrarse en lo esencial del sistema educativo y no entretenerse en temas puntuales y mediáticos. Una apuesta firme por la educación requiere principalmente: consenso social y político, estabilidad normativa, gestión adecuada de los recursos, autonomía profesional y de centro, una evaluación profunda del sistema educativo, afrontar sin miedos ni prejuicios nuestras deficiencias de las últimas décadas, aplicar medidas innovadoras y un enfoque de la educación con sentido de Estado. Lo importante son los alumnos y sus familias; la organización escolar y docente, las normas y recursos deben estar en función de ellos; la educación debe ser asumida como motor de crecimiento social y personal.

Reivindicando el papel de la inspección de educación, afanándonos en evitar la simplificación de nuestra labor a lo administrativo y coyuntural, nuestra entidad profesional, USIE, organizó su XVI Encuentro Nacional de Inspectores, los días 21, 22 y 23 de octubre se ha desarrollado en Sigüenza el XVI Encuentro nacional de inspectores de educación con un título que es también compromiso profesional y obligación ética:»La inspección educativa como garante de los derechos de la comunidad educativa».

¿En qué ámbitos es importante garantizar los derechos? En todos, pero es más evidente en algunos de ellos: la escolarización, la atención al alumnado con necesidades educativas específicas, la participación, la convivencia, la evaluación, la protección de los menores… Garantizar estos derechos y contribuir a la mejora del sistema educativo son los fines prioritarios de la inspección de educación, Para lograrlos la inspección española precisa autonomía profesional, estabilidad normativa, mejoras en las plantillas, medios adecuados y suficientes, y una planificación rigurosa, transparente y sistemática de sus actuaciones acorde a sus funciones evitando su mediatización política. Los funcionarios respetamos a los órganos directivos administrativos y políticos pero ni ellos ni nosotros debemos olvidar que es la ciudadanía quien necesita que la inspección como servicio público desempeñe adecuadamente sus funciones y atribuciones en beneficio de toda la sociedad.En ello va como profesionales nuestra credibilidad y nuestra razón de ser.